UNA HISTORIA QUE CONTAR

"Una historia que contar, un recuerdo que guardar"

   Parece que fue ayer cuando nos comentaban los profesores la posibilidad que teníamos como alumnos de Grado Medio del IES Puertas del Campo, de poder viajar al extranjero para terminar nuestras prácticas formativas. Teníamos la posibilidad de escoger el destino que quisiéramos, en base a nuestras posibilidades, yo elegí el sitio que más me llamaba la atención y el sitio que me sentiría más agusto, yo elegí Italia, elegí un futuro diferente. Tuve la suerte de ser seleccionado para emprender esta aventura.

Distancia que nos separa de la familia


   Parece que fue ayer cuando le decíamos a todo el mundo que nos íbamos, puesto que los días pasaban volando y desde las primeras reuniones hasta el día del viaje, todo pasó de rápido como un pestañeo. Costó mucho convencer a nuestros seres más allegados que la mejor opción era este viaje, pero mucho más nos costó convencernos a nosotros mismos, que no sólo existía la posibilidad sino que nos comprometimos a vivir esta aventura. Personalmente, no fue nada fácil dejarlo todo, o casi todo, por tal de desarrollarnos más y mejor como futuros trabajadores. Aún teniendo las expectativas claras, no fue nada fácil.

   No sabéis ni sé, realmente, cuantas veces mi conciencia me echaba para atrás, me decía que era una locura no sólo dejar a la familia a casi 2.317 km,  sino dejar las costumbres, las rutinas, las comodidades... No sólo era venir para ponernos a trabajar sino para desarrollarnos como seres individuales-independientes que somos: aprender a cocinar, limpiar y cualquier otra tarea que debemos hacer para subsistir.

    Llegó el día del viaje y nadie se podía creer lo que estaba pasando, la cosa es que era lo más real que estábamos viviendo en mucho tiempo. Nadie quería irse realmente, pero era algo que debíamos hacer, ya no sólo porque lo elegimos en su momento sino que nos comprometimos a realizar la movilidad de Erasmus +, yo personalmente tuve que hacer muchas gestiones para garantizar la posibilidad, gestiones que debí hacer en su momento, pero a falta de recursos para viajar no les di importancia. Gracias a la ayuda y el apoyo completo y sincero de mi abuela, quien tuvo que hacer muchos esfuerzos, realmente pude viajar. Y a mi novia también tengo que agradecer su comprensión y paciencia, para que también fuera posible este sacrificio. Así que ya no era sólo porque quería sino porque otros también así lo quisieron y así lo esperaban.



   Para realizar el viaje contábamos con nuestro profesor Juan Jesús, quien no sólo nos hizo el favor de guiarnos para llegar al destino sino que nos "bombardeó" con millones de consejos, que la verdad que me han sido y me serán útiles para vivir esta experiencia, sobre todo, una sola palabra: PACIENCIA. Muchas gracias por meternos en "este marrón", no en serio, gracias.

Muchas fueron las prisas para no perder el avión, pero finalmente nos subimos y emprendimos la aventura. Desde este instante fue cuando realmente empezaron a cambiar las cosas.





Fue un vuelo agradable y, en tan solo 2 horas y 15 minutos, llegamos a Bolonia, donde tuvimos que coger un autobús que nos llevara hasta la estación de trenes y de ahí hasta la Comuna de Padova.



   Al llegar a Padova, nos esperaba allí Marina, nuestra coordinadora de Xena (Centro de Intercambio y Dinámica Intercultural), quién nos llevó a cada uno de nosotros hasta la casa donde nos íbamos a hospedar a partir de ahora y también nos llevó hasta la empresa donde íbamos a realizar las prácticas. Para facilitarnos un poco las cosas, nos entregó una carpeta donde venían un montón de documentos con horarios, tarifas, mapas de trayectos de buses y ciudades vecinas que podríamos visitar. La ciudad es una pasada, ya que cuenta con un montón de lugares y edificios emblemáticos, como la Basílica de San Antonio de Padova, patrón de la ciudad, y el Prato della Valle, una plaza elíptica que cuenta con 90000 metros cuadrados, siendo la más grande de Italia y una de las más importantes de Europa. y que está rodeada por agua y plagada de estatuas.
Canal que rodea l'Isola Memmia



VIsta de la Basílica de San Antonio de Padova desde el Prato della Valle.


La verdad es que tuve mucha suerte de que me llevaran a una casa en la que me siento realmente cómodo, no sólo porque es agradable el casero sino porque la casa en sí cuenta con una serie de elementos que hacen que la estancia sea más cómoda.

Cuando hubo la ocasión nos reunimos mis compañeros y yo, para planear un poco las cosas que íbamos a hacer a partir de ahora, puesto que teníamos ciertas expectativas del viaje que realmente eran diferentes a la realidad, por ejemplo, las distancias entre nuestras casas.


Derby Sports
   En Derby Sports, un comercio que proporciona equipamiento deportivo a equipos y clientes, lugar donde iba a trabajar, cuando llegué y conocí al jefe, me di cuenta que también he tenido suerte porque me recibieron todos con una sonrisa y me comentaron las tareas que iba a desempeñar para ayudarles un poco con todo el trabajo que había que hacer, aparte de las tareas de administración que iba a realizar en cuanto volviera la chica que se encarga de realizar dichas tareas.


Parte de las instalaciones de Derby Sports.

Fausto (el jefe) y yo
    En la tienda, estoy realizando labores en el almacén, ayudando a todas las tareas que se me encomienden, de cierta manera, les estoy siendo muy útil para quitarles cierto peso de encima, ya que hay mucho por hacer. Laura, la chica que se dedica a las tareas de administración y quien es la responsable de enseñarme cómo tengo que adaptar mis conocimientos a "la manera italiana", no se encuentra debido a una baja que ha sufrido, entonces mientras esperamos a que se recupere y vuelva pronto, estoy siendo positivo, teniendo iniciativa y siendo muy trabajador. 

Algunas fotos de Padova


























  En un primer intento de ir a Venecia, nos quedamos a medio camino debido a las condiciones climatológicas que nos impidieron viajar hasta allí, entonce fue de camino a la estación de trenes donde nos encontramos una fiesta intercultural del barrio en que vivimos Yasin y yo, una fiesta en la Arcella. Básicamente, eran pequeños puestos donde se servía comida y bebida para todo el mundo, sin distinguir de razas o de orígenes, entre ellos pudimos conocer a franceses, albaneses, rumanos, argelinos y, como no, italianos. El motivo del encuentro era para que las personas que viven allí se conozcan y sepan que el barrio en cuestión es tranquilo y está unido, a pesar de las diferencias que no son nada notables.




Venecia
   Cuando tuvimos la ocasión, mis compañeros y yo nos propusimos viajar a Venecia, lugar que creo que casi cualquier persona quiere visitar debido a que es una ciudad emblemática, que no sólo cuenta con los famosos canales que rodean la ciudad y las góndolas que hacen que sea más atractiva, sino que es una maravilla antigua que tenemos presente hoy en día y, realmente, es algo peculiar que no se ve todos los días. Tenemos la suerte de que Padova y Venecia son vecinas, tan sólo lo separan 35 kilómetros, que viajando en tren a altas velocidades el viaje no dura ni un suspiro.
El día que escogimos para ir no era el mejor, puesto que el tiempo no acompañaba el viaje y habían muchos avisos de lluvia en el pronóstico, pero tampoco podíamos dejar escapar la ocasión de ir a visitar una de las ciudades más importantes no sólo de Italia sino del mundo, además que es difícil coincidir entre nosotros, tuvimos que ir si o si. 

   A continuación, algunas fotos significativas del viaje a Venecia y varios gif-resumen de todas las fotografías tomadas, o bueno, casi todas mejor dicho. Sólo digo que a todos nosotros se nos agotó la batería antes de tiempo, que si no, hubieran sido incluso miles, ya que a medida que vas caminando por la ciudad, te vas asombrando por todo lo que ves, no sólo la arquitectura sino la cantidad de personas que viajan, desde muy lejos, para conocer la ciudad en persona. Suerte que tuvimos nosotros:































  GIFs-RESUMEN




A pesar de las diferencias entre las expectativas, antes de venir, y la realidad, a posteriori, sin duda alguna, si me dieran una máquina del tiempo para cambiar algo en mi vida, de las últimas cosas que cambiaría sería este viaje. Gracias a todos los que hicieron posible que se cumpliera este sueño en común. Todavía nos queda todo un mes por delante para vivir nuevas cosas, entre ellas, visitar más ciudades que estén por los alrededores. En la próxima publicación se mostrará la evolución de las condiciones y se expondrán más imágenes con las que podréis ver todo lo que estamos viviendo.

 Este viaje es, significativamente, una historia que contar a nuestros amigos y familiares y, sobre todo, un recuerdo bueno que llevarnos al corazón y a la memoria de esta vida.


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